¿Eres adicto al alcohol? Jesús te libera.

¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios (1 Corintios 6:9-11). 

La Biblia da una descripción muy acertada de la persona adicta al alcohol. En Proverbios 23:29-35, los encantos, la conducta, las consecuencias, el cautiverio desconsiderado y la conclusión final de esa persona se describen acertadamente de la siguiente manera:

Encantos: El “vino (…) rojea, cuando resplandece su color en la copa”.

Conducta: “Tus ojos mirarán cosas extrañas, y tu corazón hablará perversidades”.

Consecuencias: “¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? (…) Mas al fin como serpiente morderá, y como áspid dará dolor". 

Cautiverio: Las consecuencias son para los que “se detienen mucho en el vino” y “los que van buscando la mistura”. Serán "como el que yace en medio del mar, o como el que está en la punta de un mastelero”. 

Conclusión: “Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; me azotaron, mas no lo sentí; cuando despertare, aún lo volveré a buscar”. 

El remedio para este ciclo perpetuo de pecado y dolor es Jesús, quien libera a los cautivos. Su proclamación de liberación fue: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor” (Lucas 4:18-19).

Sin duda habrá muchos ex borrachos en el cielo, pero no habrá ninguno allá que primero no haya sido liberado voluntariamente de sus poderes adictivos. “Y esto erais algunos; más (…) ya habéis sido justificados” (1 Corintios 6:11).

 

—Tomado de www.83fortruth.org/addicted-to-alcohol-jesus-sets-free/ Usado con permiso

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