- Inicia sesión o regístrate para enviar comentarios
- 14 vistas
¿Por qué llaman al anabaptismo "la tercera rama de la reforma"?
A inicios del siglo XVI en Europa, surgió un movimiento poderoso que trató de “reformar” la iglesia madre: la iglesia católica romana. Así, algunos personajes reconocidos como Lutero, Calvino y Zuinglio comenzaron a predicar la salvación por medio de la fe, en lugar de las obras, tal como enseñaba la iglesia católica. Entonces nació la reforma radical, como la conocemos hoy día.
Entre este debate surgió un tercer grupo, una tercera rama, por así decirlo, con el nacimiento de los anabaptistas, que creían en la salvación por medio de la fe y las obras. Es decir, la fe se muestra por medio de las obras. Junto con esto, sostenían que las autoridades seculares no debían interferir en los asuntos de la iglesia, lo cual los puso en oposición directa a ambos sistemas de gobierno.
Desde el comienzo, el anabaptismo ha sido un movimiento no bien definido ni centralizado. A diferencia de las iglesias protestantes y católicas, los anabaptistas no creen en las iglesias territoriales. No por haber nacido en cierta región pertenecen a la iglesia, sino que toman membresía voluntariamente, cuando tienen la edad suficiente para tomar sus propias decisiones.
Los anabaptistas también se destacan por su rechazo al bautismo de niños, el juramento, la no resistencia, la no conformidad al mundo y la separación de la iglesia y el estado, por nombrar algunas de las doctrinas principales que sostienen.
Hoy en día, el movimiento anabaptista se ha extendido por todo el mundo, y muchos observan, pensando algo así: “No son católicos ni protestantes”. Como la “tercera rama de la reforma”, no se ajustan a ninguno de los dos pensamientos principales de la religión. Al leer la Biblia con lentes naturales, sencillamente tratan de cumplir literalmente las palabras de Jesús y sus apóstoles.