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¿Tienen los hombres potestad de perdonar pecados?
Yo siempre he creído que los hombres no tienen tal potestad, que solo Dios puede perdonar pecados. Sin embargo, al estudiar Mateo 9:2-8, me doy cuenta de que Dios les dio potestad a los hombres de perdonar pecados, según el versículo 8.
También en Juan 20:23, leemos que los hombres tienen autoridad de perdonar pecados o no perdonarlos.
¿Aplican estos pasajes de Escritura a la manera en que un líder religioso cierta vez se refirió a tres mil doscientos millones de personas y les dijo: “Les perdono sus pecados”? ¿No es solo Dios el que tiene tal potestad?
Al leer en cuanto al perdón de pecados, está bastante claro en las Escrituras que solamente Dios puede extender tal perdón. El relato en Mateo 9:2-8 más bien lo comprueba, porque antes de sanar físicamente al paralítico, Jesús primero enfocó el perdón de pecados.
Cuando los escribas se quejaron, Jesús sanó al paralítico como prueba pública e indubitable de su autoridad de perdonar pecados. Al decir que la gente “glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres”, claramente se refiere a Jesús mismo como el perdonador, que obviamente era hombre —el que nosotros sabemos que también es Dios—. Al perdonarle los pecados al paralítico, Jesús se declara tener la misma potestad que Dios. Estas eran las “blasfemias” por las cuales los escribas se fastidiaban.
El comentario de la pregunta también menciona el suceso en Juan 20:23, donde Jesús sopló sobre diez de los discípulos y les dio el Espíritu Santo. Al parecer, las palabras de Jesús a los apóstoles eran que él confiaba tanto en ellos que perdonaría a quienes ellos perdonaran y retendría el perdón de quienes se los retuvieran. Cabe señalar que el perdón siempre venía de él. Jesús sabía que los apóstoles seguirían fielmente las directrices de la fuente del perdón hasta el final.
Con todo, nosotros no creemos en la sucesión apostólica, donde hay un cierto humano que lleva las llaves del reino por todas las edades. Tampoco podemos atribuirnos a nosotros aquellas palabras que fueron para los apóstoles. Ellos sí pusieron el fundamento del evangelio de manera especial, aun añadiendo al canon de la Biblia y dictando lo que era la voluntad de Dios para el hombre años después de que Jesús partiera. Al leer los escritos de los primeros cristianos en los primeros siglos del cristianismo, podemos ver que tenían en muy alta estima la voz de los doce apóstoles.
En cuanto al mencionado líder religioso que quiso absolver de pecado a más de tres mil millones de sus seguidores, no creemos que él hable de parte de Dios. La Biblia no enseña este tipo de perdón masivo, ni entre las personas que muestran tan poco fruto cristiano en su vida diaria.