¿Quién fue la esposa de Caín?

A lo largo de los milenios, han surgido muchas fábulas en cuanto a los primeros años de existencia de la raza humana. Los ateos usan la pregunta en cuanto a la esposa de Caín para “probar” que la creación es un mito: —¿quién se quisiera casar con una hermana?—. Otros usan esta incógnita para tratar de probar que ya había humanos en la tierra en la época de Adán, y relegan la historia de la creación a la mitología. Incluso otros suponen que Dios creó la tierra al darle mucho tiempo a la evolución, y que Adán no fue el primer hombre. 

Las Escrituras no nos dicen quién fue la esposa de Caín, pero sí podemos deducir ciertas verdades de estas. Primeramente, Dios dijo que creó a dos humanos, varón y hembra. No leemos que antes haya creado a otro humano. Si sencillamente creemos lo que Dios dice, nos damos cuenta de que hay explicaciones sencillas para el dilema de la esposa de Caín. 

La Biblia nos dice que Adán engendró hijos e hijas, y si hoy en día todavía hay mujeres que tienen hasta más de veinte hijos, ¿cuánto mayor era la reproducción humana cuando el mundo era nuevo? Algunas estimaciones de la tasa de reproducción antediluviana muestran que pudiera haber habido miles de millones de almas ya para el tiempo del diluvio. 

Cuando Caín mató a Abel, la Biblia dice que Caín temió que lo mataran. Esto indica que había muchas personas para ese entonces, y todos sabrían de su historia, porque él estaba seguro de que lo querrían matar. 

Recordemos que Adán y Eva vivieron en el mejor momento de la raza humana, antes de que entraran todas las mutaciones y degeneraciones que se han venido arreciando a lo largo de los milenios. En aquella época, no había ningún problema genético para que Caín se casara con su hermana. No fue hasta milenios después, en Levíticos 18, que la Ley prohibió el incesto. 

Aunque hoy en día nos parece extraño casarnos entre familia, damos por sentado que Caín se casó con una hermana o sobrina. Como para confirmar esta teoría, leemos que aún para el tiempo de los patriarcas, dos mil años después de la creación, los hombres de Dios se casaban con sus medias hermanas y primas hermanas. Sin embargo, hoy en día, por la degeneración de la raza y todas las mutaciones que podrían coincidir con las mutaciones de nuestros familiares, ya no se recomienda de ninguna manera esta práctica.