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¿Dios tiene sentido del humor?
Se dice que el ser humano fue creado con las mismas emociones que su creador, pero el sentido del humor no se ve reflejado en la Biblia. Lo más cercano a esa emoción es la ironía y sarcasmo que usaba Jesús en sus parábolas.
Aunque es cierto que no se nota el sentido del humor claro atribuido a Dios en la Biblia, sí podemos lograr algunas deducciones. En primer lugar, el hombre fue creado a la imagen de Dios, y está claro que el humano sí tiene el sentido del humor. Desde muy pequeños, los niños muestran el sentido del humor muy inocente y bello. Si bien, hay algunos adultos que tienden a la liviandad y un estilo de vida no muy sobrio, incluso en los creyentes más devotos se notan rasgos de humor. Por esta razón, creemos que Dios tiene tal sentido.
Al observar la naturaleza, también podemos notar atributos cómicos de ciertas plantas y animales. ¿A quién no le dan ganas de reír al ver un mono y sus muecas cuando interactúa con el humano? Hay algunas plantas que parecen monos, hasta con atributos cómicos. Cierta orquídea del género Catasetum tira su polen a la frente del abejón de manera cómica. Cuando Dios vio que su creación fue “buena en gran manera”, bien nos podemos imaginar que lo dijo con una sonrisa.
Con todo, sabemos que la risa en momentos de solemnidad, como en los funerales, se considera fuera de lugar. De igual manera, hay bromas desmedidas, y las payasadas, ni mencionar. Por esta razón, podemos entender que hay “tiempo de llorar, y tiempo de reír”, según Eclesiastés 3:4. Cuando el hombre se excede en sus truhanerías, se exalta su naturaleza carnal, y la Biblia nos amonesta al respecto en Efesios 5:4.
En sentido contrario, también hay los que creen que entre más solemnidad muestra el cristiano, más santo es. ¡Qué equivocación! En los Evangelios, notamos que Jesús atraía a los niños, y sabemos que los niños son atraídos hacia las personas graciosas.
Por tanto, damos por sentado que Dios sí tiene el sentido del humor, y la vida verdaderamente es para disfrutarla. Cuando vivimos según las normativas de Dios, seremos personas saludables con capacidad de reírnos de buena gana a su tiempo debido. Aunque no toman la vida livianamente, las personas sanas pueden hallarle un lado gracioso a la vida, aun en momentos de dificultad y prueba.